Ningún cambio han experimentado la elaboración de un titular ni la tipografía utilizada a pesar de haber transcurrido cuarenta años desde su nacimiento y veintidós ediciones de Libros de Estilo
PABLO GARCÍA
Podría obligarse a una persona a leer todos los manuales de géneros periodísticos, que seguramente esta nunca terminaría porque seguirían publicándose de manera ininterrumpida. Sin embargo, la elección de este Manual de géneros periodísticos (Universidad de La Sabana, 2005) se debe a la relevancia que se le ofrece a un elemento tan poco "cultivado" entre los plumillas; tanto es así, que incluso han optado por dedicarle un capítulo para él solo, el titular. En este, se reconoce que tal es su carácter imprescindible que lo llegan a considerar como "la puerta de la noticia".
Esta idea se comparte en las ediciones estudiada de los Libros de Estilo; aunque si algo discrepan en el Manual es sobre quién titulará una noticia: mientras que en este último se deja entrever que acaba siendo el editor; en el "Manual" de El País no queda recogida de manera explícita una autoría, sino que se limita a esbozar recomendaciones acerca de su elaboración. Y es que lo cierto es que no existe variación considerable (entendida esta como la modificación o inclusión de uno o más epígrafes) en cuanto a pautas para redactar un titular se refiere. Aunque sí bien es cierto que se produce un cambio en la estructura del capítulo dedicado a "Titulación" en su última edición, puesto que en esta se decide dejar para el final la estructura que ha de seguir un titular en El País, dividiéndose -como innovación- entre "diario impreso" y "elpais.com".
En este sentido, cabe mencionar la obra divulgativa Todos, todo la cual trata de narrar de la manera menos fragmentada posible la relación entre periodismo y nuevas tecnologías. Y en relación con el tema arriba tratado, bien se pueden extraer dos claves de su lectura: la adaptación al nuevo medio que supone Internet conlleva la modificación de tareas, como puede ser la de redactar un titular. Este ha generado tanta influencia que "el peso de la imagen de marca de la cabecera decae a favor de la relevancia del titular o el interés de la noticia en sí misma", ya que en la actualidad la mayoría de usuarios acceden a las noticias por los enlaces que le facilitan sus redes sociales.
Sin embargo, en el más que probable caso de que un titular no sea del agrado de quien lo lea, y junto con la figura de la Defensora del lector de El País, dan lugar a un autocrítico texto en el que se reconoce que no siempre son acertados los titulares*: bien sea por apelar a un país cuya mención es tan solo debida a ser la nacionalidad del protagonista de la noticia; o bien porque se construye de un comentario "machista" que utiliza el periodista sin mencionar que hace alusión a una expresión pronunciada por la propia protagonista de la noticia.
Aunque esto no implica que el periódico quede impune a elaborar titulares aprobados por sus lectores y, sobre todo, por las normas de obligado cumplimiento recogida en los correspondientes Libros de Estilo del momento en cuestión. Así lo corrobora el doctor Carlos H. Soria Cáceres en su estudio sobre el tratamiento de titulares con información ferroviara aparecidos en El País. Tras haber contado con una muestra de 3.611 titulares, desde 1992 a 2012, llega a la conclusión de que en este ámbito "la sociedad finalmente percibe una realidad informativa alejada de la crítica".
Una última pasada por los titulares como por los cuerpos que le siguen en este periódico informativo-interpretativo no haga llamar la atención acerca de la fuente que ha sido utilizada en ambos. De esta manera, se puede afirmar que la comparación realizada por el experto en tipografía, Adrian Frutiger, que se cita en el prólogo de la obra El libro de la tipografía (Gustavo Gili, 2007) es aplicable al caso de El País: "una tipografía debe estar hecha de tal manera que nadie repare en ella [...]. Si recuerdas la forma de la cuchara con la que has tomado la sopa, es que esa cuchara tiene una forma inadecuada".
Y a pesar de haber modificado recientemente su tipografía**, el capítulo dedicado a esta en los Libros de Estilo de El País tan solo tiene la inclusión en la última edición del epígrafe "Denominación de origen"; mientras que el resto de los mismos continúa siguiendo las mismas pautas que se recogieron en la primera edición sacada al mercado. Este inmovilismo se puede ver reflejado en la hipótesis que plantea la doctora Concepción López Curiel en su tesis doctoral: "es un periódico que puede parecer sobrio de cara a determinados perfiles de audiencias por su moderación en el uso de recursos gráficos, por la selección de contenidos y el tipo de fuentes que los informan".
Fuentes:
César Mauricio Velásquez Ossa; Liliana María Gutiérrez Coba; Alberto Salcedo Ramos, Manual de géneros periodísticos, Bogotá, Universidad de La Sabana, 2005.
José Manuel Noguera Vivo, Todos, todo: manual de periodismo, participación y tecnología, Barcelona, UOC, 2015.
Adrian Frutiger, El libro de la tipografía, Barcelona, Gustavo Gili, 2007.
Carlos Hugo Soria Cáceres (2017): "Información ferroviaria de alta velocidad en España: estudio temporal y temático de titulares de prensa en el diario El País", en Estudios sobre el Mensaje Periodístico 23 (2), 1403-1417.
Concepción Pérez Curiel (2005). Estudio de las Fuentes de Información en el marco del Periodismo Especializado: Estrategias de selección y tratamiento de las fuentes en las secciones periodísticas de El Mundo y El País (Tesis doctoral). Universidad de Sevilla, Sevilla.
El País, Libro de Estilo, Madrid, Ediciones El País, 1990.
El País, Libro de Estilo, Madrid, Ediciones El País, 2002.
El País, Libro de Estilo, Madrid, Aguilar, 2014.
Hipervínculos enlazados:
* El País, «La imaginación... al titular», en <https://elpais.com/elpais/2018/03/24/opinion/1521887819_764319.html>, revisado el 1 de abril de 2018.
** El País, «Unos buenos tipos», en <https://elpais.com/diario/2007/10/14/domingo/1192333959_850215.html>, revisado el 1 de abril de 2018.
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